El presente escrito revisa la solicitud de limpieza de sangre que efectúa Fernando Quintero,
ciudadano de Girón, en el Nuevo Reino de Granada. Él acude a este proceso para
demostrar su procedencia de hombre blanco y así obtener un mejor estatus en la
sociedad de la época. Si bien es cierto la limpieza de sangre es solo uno de los
temas presentados en el curso de género e historia, al momento de leer entre
líneas el documento y los planteamientos que presentaron los testigos para el
caso de Quintero nos permite ver como la categoría de género se hace presente
en los documentos coloniales referente a la limpieza de sangre.
Se hace pertinente
destacar que el caso se desarrolla en 1763 y seria Luis Francisco de Guzmán,
vicario y juez eclesiástico de la parroquia de nuestra señora del socorro, que
daría cuenta la petición de Quintero quien recurrió a distintos testimonios
para dar fe de la calidad y limpieza de sangre de sus familiares.
El texto presenta
aspectos sobre pureza de sangre, el racismo y la conversión en tiempo imperial,
y el tema de las mujeres como garantes de pactos.
La pureza de sangre se
desarrolló en América por parte de aquellas personas que buscaba un ascenso
social en busca de privilegio o poder, se debe mencionar que este procedimiento
de validar la pureza de sangre tiene un origen histórico desde el mundo ibérico que servía para identificar las personas
tuvieran una descendencia católica, para María Martínez
A
mediados del siglo XVI, la ideología de la pureza de sangre había producido una
sociedad española obsesionada con la genealogía y, en particular, con la idea
de que tener solo antepasados cristianos y, por lo tanto, un “linaje puro”,
era el signo crítico de la lealtad de una persona (Martínez 2008, 1).
El proceso de
mestizaje fue visto como ilegal durante los siglos XVI y XVII, por ello durante
el periodo colonial la limpieza de sangre buscaba demarcar el carácter simbólico,
cultural, económico, fenotípico y social, creando una barrera para el ascenso
social a través de una vía legal, se debería ser un individuo “limpio”, es
decir que no tuviera ascendencia indígena o negra, el color de piel era
concebido como un sinónimo de impureza, por otra parte ser blanco o tener
descendencia europea era bien visto y le permitía tener un nuevo status social,
como expresaran Fisher y O’Hara
Los torpes
esfuerzos por clasificar la diversidad racial y étnica, como el sistema de
castas español, que comprendía una serie de elaboradas categorías sociales
basadas principalmente en la ascendencia y el linaje de un individuo, pueden
haber aliviado a algunos colonos, pero las granularidades más finas de la
categorización social a menudo tenían poco sentido (Fisher y O’Hara 2009, 4).
Mencionar que a
finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX se empieza a marcar un auge en
el concepto de raza y en torno a estas categorías se empieza a ver las
inteligencias y capacidades humanas. Se evidencia que busca legitimar las
prácticas y las clasificaciones dentro de la sociedad, para ello las categorías
raciales son "un recurso discursivo que refleja una estructura evidente de
la sociedad” (Fisher y O’Hara 2009, 13).
Es
interesante percibir que todos los intentos de la monarquía por regularizar la
sociedad y clasificar en castas mediante el derecho no fue tan rígido y
exitoso, esto debido a que tanto negros como esclavos se fueron familiarizando
“con la cultura hispánica y el derecho ibérico, comenzaron a afirmar una
identidad como sujetos imperiales con derechos, honores y privilegios” (Fisher
y O’Hara 2009, 3).
El
documento de limpieza de sangre de Quintero expone algunos elementos para el
análisis ya que en uno de sus fragmentos expresa que “Sebastián quintero
príncipe fundador que fue de esta jurisdicción; y así mismo conocieron a
brigada lopes deadame su legitima mujer y si saben que estos fueron personas
nobles” (Giron, 1763, 9). Aquí se busca relacionar a su padre y madre como
personas nobles, por ende, se apela a la noción que Fernando Quintero viene de
buena descendencia.
Más
adelante en ese mismo párrafo establece que “los hijos que tuvieron de este
matrimonio fue uno de ellos Lucas Quintero mi padre y si este fue casado con
Teodora de Bayona” (Giron, 1763, 9). Concentremos nuestra atención cuando se
menciona fue casado, es interesante ya se puede decir que es matrimonio planificado,
al centrar nuestra atención en Theodora y revisando los textos vistos demuestra
que al ser una mujer de familia noble es puesta en intercambio cuyo objetivo es
mantener las relaciones de poder entre ambas familias. Hay que destacar que las
mujeres también en este periodo apelaron a la exigencia de sus objetivos
mediante procesos legales, no sabremos si en algun momento este fue el caso de
Theodora. En este orden de ideas Gauderman expresa que
El uso que hacen las
mujeres de medios legales y extralegales para lograr objetivos personales y
económicos; sus intentos, a menudo exitosos, de confrontar la violencia física
de los hombres, el adulterio, la falta de apoyo financiero y las propuestas de
matrimonio rotas; el control de las mujeres sobre la propiedad y su
participación en las economías locales (Gauderman 2008, 1).
Es
muy posible que Teodora haya sido casada con Lucas Quintero con el propósito de
mantener el linaje y el poder patriarcal. Gauderman nos enuncia que el
intercambio de mujeres que buscaba fortalecer “los vínculos entre los hombres, […]
sigue siendo el paradigma dominante para evaluar las estructuras matrimoniales”
(Gauderman 2008, 26). Otro de los
argumentos de esta autora es que el sistema colonial no veía el papel de la
mujer como víctimas dentro de las relaciones de jerarquía patriarcal, lo
contrario ya que para el sistema colonial no se les veía como víctimas
(Gauderman 2008,8).
Las
ideas planteadas anteriormente se refuerzan con el comentario que hace Juan
Martínez al expresar que conoció a la madre de Lucas Quitero y abuela de Fernando
Quintero, el testigo expresa que “Bríjida López de adame que era una mujer
noble de buena prosapia que esta era natural de la ciudad de Vélez” (Giron,
1763, 10-11). Cuando establece que es de buena prosapia, de cierta forma argumenta
que la descendencia es limpia, pero también pone de evidencia como las mujeres
se encontraban inmersas en la reproducción de la jerarquía patriarcal.
Por
su parte sobre la madre de Fernando, Juan Martínez expresaría que “Theodora de
Bayona Mujer limpia de toda mala Raza Hija de Juan de bayona y fulana ni del
que No se acuerda del nombre, pero que eran De buena tente sin macula ninguna”
(Giron, 1763, 11). Observamos como Martínez recurre nuevamente al apelativo de
limpia, en otras palabras, la pureza de la madre era de vital importancia para
poder adquirir el estatus que Quintero buscaba.
Si
bien es cierto Juan Calixto, procurador de la real audiencia determinó que las
informaciones presentadas por Quintero no eran suficientes, de modo que no se
le podía amparar a los Quintero bajo la condición de blancos, la resolución se
lee lo siguiente
El Fiscal M. […] da
información que se presenta por parte de Fernando quintero, vecino de la ciudad
de san juan de girón, Como dada ante juez incompetente no le sufraga para que
Se le mantenga en la posición de blanco. SantaFe 24 de ocubre de 1763 (Giron, 1763, 22).
Para
finalizar puedo expresar que el documento de limpieza de sangre nos permite
ingresar a una descripción de un espacio y tiempo determinado en que los
objetivos de la limpieza de sangre, las nociones de raza, las jerarquías
patriarcales y el papel que tenía la mujer en el periodo colonial se encuentran
presentes.
Bibliografía
Fuente
primaria utilizada
Fernando Joseph Quintero vecino de Giron,
sobre que se mantega a el y a los suyos en la posesión de blancos”, Giron,
1763. En: AGN Seccion Colonia: Fondo Genealogias Tomo V, ff 729.
http://consulta.archivogeneral.gov.co/ConsultaWeb/imagenes.jsp?id=3052421&idNodoImagen=2686701&total=22&ini=1&fin=20#fakelink
Fuente
secundaria
Fisher, Andrew y M. O’Hara, eds. 2009. “Introduction: Racial Identities and Their
Interpreters in Colonial Latin America”. En Imperial
Subjects, editado por A. Fisher y M. O’Hara, 1-38. Durham y Londres: Duke
University Press.
Martínez, María Elena. 2008. Genealogical
Fictions. Limpieza de Sangre, Religion, and Gender in Colonial Mexico. Stanford: Stanford University Press.
Gauderman, Kimberly
(2004) Women’s Lives in Colonial Quito. Gender, Law and Economy in Spanish
America. Austin: University of Texas Press.