jueves, 18 de noviembre de 2021

Una revolución silenciada

 

Durante mi paso por la licenciatura la Revolución haitiana, obtuvo mi atención , hoy en la clase de Historia global y conectada me reencontré con el tema, les dejo mi reflexión

Michel Trouillot, académico de origen haitiano, propone analizar algunas aristas de la Revolución haitiana; una de ellas es cómo se desarrollo, y la otra es reflexionar sobre las formas del abordaje historiográfico. 

Él inicia mostrando fragmentos de una carta del colono La Borre que escribe a su mujer lo siguiente: “Nuestros negros no se mueven…Ni siquiera lo piensan. Son muy tranquilos y obedientes” (Trouillot 2011, 353). Para los colonos franceses les era imposible que se desarrollara una revolución en su territorio, basándose en la organización ontológica inmovible del mundo y  sería imposible que los esclavos crearan un Estado independiente.

En el apartado: Una idea particular del hombre, Trouillot (2011) manifestó que la esclavitud impuso un nuevo orden político, económico; pero también el aspecto simbólico; mismo que con el renacimiento y la ilustración, fueron tomando nuevas dimensiones; serian estas formas del pensamiento que generarían un sisma en Europa y sus colonias. Al momento de plantear el tema del Hombre surge una contradicción.

¿Qué es el Hombre? Los filósofos que reflexionaron sobre esta última cuestión no pudiera abstraerse de la colonización que estaba en marca en aquel momento. Hombres (europeos) estaban conquistando, asesinando, dominando y esclavizando a otros seres que algunos también consideraban humanos (Trouillot 2011, 356).

Desde esta visión, se plante la idea de Hombre que excluye a los negros esclavos, esto genera una contradicción, preguntándose ¿los negros esclavos son Hombres también?, por ello se promueve en última instancia que algunos seres humanos eran más humanos que otros. Trouillot (2011) destaca que se desarrolló una serie de convenciones negativas por el color de piel, mismas que fueron centradas en la palabra “negro”, para el siglo XV lo “negro” era algo malo en muchas partes del mundo, todo esto difundido por la colonización. 

El tema de la esclavitud no paso desapercibida para algunos intelectuales de la época, Trouillot establecía que: 

Buffon defendió con fervor el monogenismo: según él, los negros no eran de otra especie, pero si lo bastante distinto para estar predestinados a la esclavitud. Voltaire no estada de acuerdo, pero sólo en parte. Los negros pertenecían a otra especie culturalmente distinta a la esclavitud. El hecho de que la prosperidad material de muchos de estos pensadores a menudo estaba muy directamente vinculada a la explotación de la mano de obra escava africana no es ajeno a sus eruditas opiniones (Trouillot 2011, 358).

El interés material lograr mantener limitado su pensamiento respecto a este tema. Con la promulgación de los derechos del Hombre y del Ciudadano, título que lleva el germen de su destrucción por que contrapone el pensamiento de Europa y sus acciones en las colonias.

Trouillot (2011) establece que la Revolución haitiana desafío las certeza y posturas más radicales de la ilustración. Los acontecimientos entre 1791 hasta 1804  fueron hechos que eran  imposible de realizarse para el pensamiento occidental. Una Revolución que desafió el marco conceptual en que sus defensores y adversarios habían pensado la raza, el catolicismo y la esclavitud. “La esclavitud puso a prueba la Ilustración. Podemos ir aún más lejos: la Revolución haitiana puso definitivamente a prueba las dimensiones universalistas de la revolución francesa” (Trouillot 2011, 367).

Cuando la Revolución haitiana llego a los oídos de los franceses, estos dudaban de su triunfo por carecer de una instrucción, además no podría influenciar los deseos de la libertad de esclavos que se encontraban en otras latitudes; pero sería el deseo de libertad que los llevaría al triunfo, de esta forma dañaría los intereses de los franceses. (Trouillot 2011, 372-373).

El hecho de minimizar la revolución haitiana estuvo y está presente, ya que, en el ámbito de las generalidades, algunos relatos eliminan lo ocurrido mediante la disminución  directa de los hechos o de su importancia. El silencio en la historiografía occidental  surgió originalmente de la incapacidad para expresar lo impensable, con el tiempo el silencio de la revolución se rompería.  (Trouillot 2011, 377-379)

Este corpus ha enseñado a generaciones de lectores que el período va desde 1776 hasta 1843 debe llamarse: la era de las revoluciones y, al mismo tiempo ha guardado silencio ante esta revolución política más radical de aquella época.  (Trouillot 2011, 380)

El historiador Eric Hobsbawn, uno de los mejores analistas actuales, se las arregló para escribir un libro titulado: La era de la revolución, 1789-1843, en el que la Revolución haitiana apenas aparece, aquí se observa el poder de la escritura en su máxima expresión, la capacidad de definir que es un objetivo serio de investigación (Trouillot 2011, 381).

El historiador tiene la enorme labor de plantear los hechos históricos en su más amplia expresión, y los lectores deben ser críticos al momento de leer sobre esas interpretaciones. "Por que debemos recordar lo que otros olvidan, aunque algunos quieren que se olvide" Hobsbawm 

3 comentarios:

  1. Gracias por la valiosa información.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por compartir su escrito Mr. Erick, recorde cuando recibí una catedra donde mencionaba éso de que en esos tiempos ser negro era algo malo. Que bueno que las cosas han ido cambiando un poco, aún sigue la lucha pero espero un día todo pueda ser distinto y exista el amor y respeto por la diversidad de culturas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola! Un gusto, me alegra que fuera de su agrado. Bueno, en esa idea que plantea de -cambio-, considero que es latente las posturas sobre el progreso y la decadencia en la historia, una de ellas defendida por Nietzsche. Creo que debemos construirnos como humanidad e intentar desde nuestra singular existencia, mejorar nuestras realidades, como lo expresaba Marx.

      Eliminar

Berta Cáceres en el panteón de los “padres” de la patria.

Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro. Albert Einstein Hoy leí un comentario en F...