Introducción
Hace poco una amiga me pidió escribir en tres párrafos algo sobre la Identidad Nacional, para mi esto era y es una tarea difícil por dos motivos. Primero por el limitado espacio al escribir sobre un tema complejo y segundo se me hace difícil reducir la Identidad Nacional hondureña a un personaje como Lempira.
En la medida de lo posible intenté demostrar que escribir o hablar sobre la identidad no es algo fácil, no es algo estático y menos algo que se le puede dar una interpretación superficial. Lo intenté, pero considero que no logré el objetivo.
Desarrollo
En Honduras el día de la Identidad Nacional, ha tenido como personaje principal a Lempira. Si bien es cierto, Lempira es un héroe que sobresale por su lucha contra el dominio español, mas no fue el único. La celebración del 20 de julio procura integrar el diverso mosaico cultural hondureño en el que se debe incluir a todos nuestros grupos étnicos. Esta celebración como muchas otras aspira a “la reconstrucción del pasado y los eslabones que lo unen a nuestro presente” (Barahona 2005, 16), ya que solo conociendo nuestro pasado podemos comprender mejor nuestro presente y de esta forma los hondureños podemos cohesionar un sentido de pertenencia e identidad.
En este orden de ideas y siguiendo al historiador Marvin Barahona, podemos entender por identidad nacional como la conciencia compartida por los miembros de una sociedad respecto a su integración y permanencia a una comunidad social específica, que se forja en un marco de referencia temporal determinado, y en un ambiente social específico (Barahona 2002,13). Para ello el sujeto se debe identificar con el objeto en tanto más se asimila a éste y entre más profundos sean los elementos en común, más perfecta y completa podría llegar a ser la identificación con la nación (Romero 1990, 431). Se debe tomar en cuenta que la identidad nacional se hace y rehace con el tiempo, se debilita y fortalece según el grado de dinamismo histórico (Barahona 2002, 14); aquí la importancia de esta celebración, porque permite fortalecer la identidad de nuestros niños y jóvenes.
Considero que para generar un fuerte grado de identidad nacional, se debe abarcar el mosaico cultural hondureño, de hecho, en la medida que logremos esta integración todos los ciudadanos nos podremos identificar con nuestro pasado en común, para así construir una comunidad imaginada en la que cada uno logré un grado de comunión fuerte y sólido (Anderson 1996, 23).
Conclusión (esto no fue enviado)
No sé, ustedes dirán...
¿Se debe hablar de identidad o de identidades?, ¿acaso solo existe un tipo de identidad?
¿Desde dónde se construyen la "identidad"?
¿En que otros espacios de cultura popular se construye la "identidad"?
¿Qué tipo de "identidad" se ha construido en Honduras?
¿Dónde quedan los proto nacionalismo que expresaba Eric Hobsbwm?
Bibliografía
Anderson, B. (1996). La comunidad imaginada. Debate Feminista, 13, 100-103.
Barahona, M. (2002). Evolución histórica de la identidad nacional. Editorial Guaymuras.
Barahona, M. (2005). Honduras en el siglo XX: una síntesis histórica. Editorial Guaymuras.
Romero, R. (1990). Identidad nacional en Honduras una reflexión filosófica (No. 69). Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Editorial Universitaria.
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